Días, eso es, tan sólo algunos días y algún par de horas. Y voy contando los minutos que me quedan para verte. Pero parece que el tiempo no pasa, porque siempre se me hará larga la espera para que estemos juntos. Y es que cada día que pasa me doy cuenta de lo mucho que te necesito conmigo. De lo mucho que necesito tus besos, tus abrazos, tus caricias,…De que te quedes mirándome fijamente esperando a que me sonroje, porque te hace gracia que no pueda aguantar más de dos segundos tu mirada sobre mí. Y es que no hay segundo en el que no piense en ti, en el que no necesite oír tu voz o saber que estarás haciendo en este mismo instante…Quizá acabar esa historia que empezaste a escribir, o pensando en el partido del domingo, o en la noche del sábado, o simplemente en la última vez que nos vimos. Y quizá no te des cuenta de lo mucho que te amo, de lo que significas para mí, y quiero decírtelo cada vez que nos vemos, pero me siento incapaz de hacerlo mirándote a los ojos, y pienso ahora se lo diré, en este momento, quiero que lo sepa y no se le olvide jamás, quiero que sepa que es lo que me hace despertarme feliz cada mañana, lo que me hace sonreír al llegar a casa a pesar de que haya tenido un día horrible, porque eres tú, si tú lo mejor que me ha pasado y la persona a la que más amo en el mundo.