Y entonces ha llegado ese día, y sé que
es hoy, porque lo único que hago es hacerme más daño a mi misma: Hoy le olvido para siempre…Porque fue él
el que decidió apartarme de su vida, y tengo que respetar esa decisión por difícil
que me resulte a veces… pero entonces ¿Por qué no me olvida, y me deja en paz?
No quiero ser su amiga, él ha sido mi pareja durante mucho tiempo, jamás mi
amigo, y no creo que podamos serlo ahora, ni nunca. No sé nada de su vida,
tampoco me importa. Él tampoco sabe nada de la mía desde hace meses…Pero si sé
que seguro que ha pensado en mi algún día…y también sé que se arrepiente por
todo lo que me hizo, porque creo que en el fondo me amaba de verdad y que no
eran solo palabras…o de eso me convenzo a mi misma cada día que pasa para no
sentirme tan mal…Ha pasado tiempo, lo sé, y he conocido a muchos más chicos,
chicos mucho más guapos, fuertes, divertidos, todo eso que es superficial y que
nos gusta a todas… chicos que me han tratado como una auténtica reina, que me
lo han demostrado…que han venido a mi puerta en cuanto han tenido un minuto
libre, no como me hubiese gustado que hiciese él…y aunque lo he intentado, sabía que no sería lo mismo que como lo fue con él, que no
funcionaría…Quizá sea que él ha sido mi primer amor, el único por el que he
sentido algo de verdad, por él habría dado todo, y estoy con la conciencia muy
tranquila de que jamás me porte mal con él.
Pero ha habido algo bueno que he
aprendido de esta etapa y que es lo mejor que me podría haber sucedido, y es
que por una vez en mi vida me siento contenta y feliz conmigo misma, me valoro,
me veo hermosa al mirarme al espejo, siento que valgo algo, no….siento que
valgo mucho!, y estoy más feliz que nunca a pesar de lo bajo que estuve, a pesar
de haberme ahogado en lo más hondo por su culpa; salí a flote y em recuperé, y hoy puede decir que ahora me siento bien. A pesar de todo ello, me
siento feliz y me quiero, y me acepto tal y como soy, y es la sensación más
reconfortante que una mujer puede sentir: amarse a si misma más que a nada ni nadie; porque nadie depende de otra persona.
Es ahora cuando me doy cuenta de que voy a dedicarme sólo a mí. No necesito a nadie más, y mucho menos a una persona como él...