Solo él hace que mi corazón lata más rápido y más lento al mismo tiempo, cuando no está, no vivo. Me muero soñando el instante en el que le tendré en mis brazos.
No puedo vivir sin música, y mucho menos sin reírme mucho cada día. Me encanta hacer el tonto y cometer locuras. Se me da mejor escuchar que hablar. Creo que un beso, un abrazo o una caricia son lo que me hacen ser más fuerte cada día. Que vale la pena sonreír por las cosas más pequeñas e insignificantes, y sin duda alguna hay que cometer errores para aprender de ellos más tarde. Por lo demás soy la chica más normal del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario