A veces, rezo… a veces, aun sin creer en lo que rezo, lo
hago; me arrodillo, y pienso, pido favores sin ofrecer nada a cambio, sin saber
verdaderamente con quien estoy ablando, sin saber si alguien me escucha, yo
sigo ablando … y aseguro, que no lo aria si no lo necesitara realmente.
Rezo pidiendo ayuda. ¿De quién? No lo sé; quizás de mi
mismo, quizás rezo deseando que alguien más me escuche, me ayude; rezo para
tener fuerzas para luchar siempre por estar con é, rezo para cambiar en mi las
partes insostenibles, rezo para que sus pensamientos estén a mi favor, que me
quiera, piense en mi, que tenga siempre en cuenta que voy a estar siempre ahí,
vaya a donde vaya, sean cuantos sean los kilómetros que tenga que recorrer… me
da igual los sacrificios, me dan igual lo que tenga que sufrir si al final, estás
tú, esperándome, me da igual si eso significa pasar un solo segundo a tu lado.
Porque observar tus lindos ojos mirándome, tus finos labios dedicándome una
dulce sonrisa, eso… eso para mí no tiene precio.Unos días rezo para que pienses en mi, a veces rezo para que me sigas queriendo como el primer día, otros, pido que sea menos tiempo el que tenga que esperar para volverte a ver, volver a pasar una de esas tardes en el mismo cielo, contigo, incluso a veces me atrevo a pedir que no haya nada que te separe de mi en mucho tiempo y que haya dentro de mí la calma suficiente para poder soportar el día que te tengas que marchar… pero para lo que siempre rezo, para lo que siempre pido… es para que tu estés bien...
Rezo para que los momentos más felices los pase contigo,
dibujando corazones con la mirada, que sigan saltando esas chispas cada vez que
nos miramos, que conserves mi corazón que ahora es tuyo y lo cuides como yo
cuidaría el tuyo, que seas mío y de nadie más, que seamos solo tú y yo,
observando la vida desde una dimensión en la que todo es perfecto porque estas
tú, abrigándonos con nuestro calor, rozándonos la piel, sintiendo en mi pecho
los latidos de tu corazón…
Seguiré arrodillándome, pidiendo perdón, ablando
aparentemente solo las noches que hagan falta, con tal de volver a vivir otros
muchos días juntos, poder susurrarte al oído mil veces lo mucho que te quiero… y
que me sigas queriendo como yo a ti.
Porque prometo estar siempre contigo cuando haga falta,
cuando te sientas solo, prometo tratarte siempre como la prioridad en mi vida,
y quererte más que a nada, mimarte y cuidarte las 24 horas del día, estar
siempre ahí… a cambio, solo pido que estés conmigo, que no me dejes sola y
tenerte siempre que te necesite, que será siempre.
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